La guerra de Ucraina ha provocado un nuevo estado de inseguridad y volatilidad en las economías europeas. Tal cuando los mercados se recuperaban después de la crisis del Covid-19, la guerra trae más incertidumbre. El sector inombiliario tambié puede verse afectado, sobre todo, en el mercado de la obra nueva.
El mercado inmobiliario catalán no cuenta con una gran participación de ciudadanos rusos, por los datos ofrecidos de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona. Mientras siguen la quinta nacionalidad extranjera cuando hablamos de compras de alto coste por metro cuadrado, no representan una significante cuota del mercado. Por ello no podemos hablar de una influencia directa en el mercado inmobiliario.
Por otra parte, los efectos indirectos se hacen sentir en todos los sectores, y el inmobiliario no se librará. Lo más obvio es que los precios suben, a causa de la subida de costes energéticos y de combustibles. Además, muchas constructoras y fabricantes de materiales y complementos para la construcción dependen de contratos de suministro de materias primas desde Ucraina. Estos factores llevarán al retraso y/o encarecimiento de las viviendas de obra nueva.
Las previsiones de compraventa de viviendas en Catalunya eran positivas para este año y todavía tienen posibilidades de serlo. Pero la incertidumbre y el impacto económico de la crisis energética puede llevar que los compradores pongan en pausa sus intenciones y aplacen las compras. Por otra parte, la amenaza de una posible inflación agresiva puede determinar a muchos a invertir en inmuebles para proteger sus ahorros de la inflación.
Teniendo en cuenta que la mayoría de las comunidades rusas son en la Costa del Sol y que el peso en el mercado es de menos de 2%, esperamos que en la Costa Dorada no nos veamos demasiado afectados en las transacciones inmobiliarias.
Desde Fincas Cavet Mar les animamos a continuar las operaciones con normalidad. La compra de su vivienda y su inversión inmobiliaria siguen siendo operaciones más seguras que cualquier otro tipo de inversión, sobre todo en estos tiempos de volatilidad económica.